Tarde o temprano le iba a llegar el turno para ser vista. Es casi imposible ignorar esta película dirigida y escrita por Damien Chazelle, principalmente por toda la repercusión que generó y provocó en su camino hacia los Oscars. Arrasando con cualquier festival y ceremonia que se pusiera en medio, llegó como la gran favorita y ser el centro de escena, para finalmente llevarse sólo la mitad de estatuillas para las que había sido nominada.
No obstante, a pesar de aquella performance casi para el
olvido, La La Land es una película muy bonita, totalmente recomendable para
aquellos que nunca han visto una producción musical y tienen ganas de incursionar
en la temática. Les aviso que no la llenaré de halagos como: "La mejor
película de la historia" (como he leído por ahí), o "una obra
maestra" (tan solo porque es distinta a lo que hoy en día se ve en
pantalla).
No recuerdo en donde fue, pero en un musical antiguo había un trabajo muy similar... |
Y de esta parte ni hablar, pero sólo son un ejemplo de las líneas que siguen a continuación. |
La verdad es que la considero más un homenaje a las
películas antiguas del género que una producción netamente original. No soy un conocedor a fondo de los musicales, lo
admito, pero días atrás mientras revisaba la sincronización de unos subtítulos
tuve la oportunidad de ver un pantallazo rápido de Singin' In The Rain, y
sinceramente aquella estaba a otro nivel.
Sí reconozco el impacto visual que tiene La La Land apenas
comienza, con la puesta en escena de un número musical en el que no participan
los protagonistas, y que promete en materia del género mucho más de lo que
brindaría. Porque las canciones y bailes prácticamente se acaban desde la
escena en que Mia y Sebastian congenian bajo la luz de las estrellas, recién
pasando la media hora del film.
La mejor parte de la película en cuanto a lo musical, siendo el único momento que la pareja comparte cantando y bailando. |
La escena del cine fue bárbara, no sabían donde meterse. |
Claro, después también hubo algún que otro momento de baile
y canto, pero fueron tan efímeros que se podría considerar que el resto de la
película se desenvolvió de manera convencional a la hora de desarrollar su
trama: una típica historia de amor, pero no entre un hombre y una mujer, sino
entre los protagonistas con sus correspondientes sueños.
El argumento que nos propone esta vez Chazelle, como podrán
deducir no es la gran cosa, es bastante simple. Pero ahí radica uno de los
logros de su obra ya que, a dónde se quiere llegar o qué hace la pareja
principal para cumplir sus metas individuales, no es lo que importa ni lo que
cobra relevancia, sino el cómo se cuenta la historia.
Kit Harington le ponía más carisma a sus audiciones. |
Un poco de baile por aquí, a veces con coreografías grupales, otras en dúo o en solitario inclusive, con canciones por otro lado, y ante la ausencia de aquello nunca está de más la presencia de una banda de sonido influenciada por el jazz, para que no nos olvidemos que estamos viendo una producción del mismo director que nos regaló Whiplash años atrás.
La La Land a fin de cuentas, como bien indica el título de
la entrada, resulta ser una experiencia interesante y muy grata. No sería de
extrañar, para nada, que también se convierta en una obra que seguramente
guiará a todo un público medianamente joven a redescubrir un género que tuvo su
época de gloria décadas atrás.
Y pensar que la primera película en la que vi a Ryan Gosling fue en Drive. |
Emma Stone ♥ Sí que se lució durante toda la película. |
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