05 octubre, 2017

Robin Hood: Robin Longstride haciendo de Russell Crowe.


La dupla Scott - Crowe regresa con hambre y en su afán por conseguir un par más de dólares se instalarán en plena edad media para darle vida a la leyenda de Robin Hood, en un vano intento por emular el éxito que años atrás supieron conseguir ambos con Gladiator.

*A partir de aquí puede que haya algún que otro spoiler leve sobre la película*

Con un enfoque mucho más serio, y en cierta forma más realista que su predecesora directa (la de Kevin Costner), esta nueva adaptación de la leyenda del famoso arquero inglés llegaba para instalarse dentro del cine épico y de acción. Comenzando el film con un asedio en tierras francesas por parte de los ingleses, y con un despliegue visual que para mi gusto sería lo mejor de la película.

Mmm, si, definitivamente lo mejor de la película.

-"¿Qué opina de nuestra cruzada?"
-"Nos vamos a ir al infierno."

Dicho y hecho.
¿Qué pensabas, que ibas hacer la de Sean Connery?

Una producción de casi dos horas y media que de a ratos parece interminable debido a la pesadez de su trama y a la falta de carisma de sus figuras principales, tanto de uno como de otro lado. Seamos sinceros, Russell Crowe no te muestra una sonrisa o un gesto diferente ni por asomo, siempre con ese rostro serio y sobrio, como si su personaje no sintiera una pizca de felicidad.

¿Eso es una sonrisa o está sufriendo por dentro?

Por su lado Cate Blanchett hace lo que puede dándole vida a Marion. No porque el papel le quede grande, sino todo lo contrario, es demasiada actriz para ese personaje, que en un intento por darle más protagonismo se la fuerza a cumplir un rol impensado para aquella época; algo que atenta contra la propia visión realista que nos prometían en su momento.

El antagonista tampoco está a la altura de lo que la película requiere para entablarse en el lugar que desea. El rey Juan carece tanto de actitud y personalidad que su lugar como villano es usurpado por Godfrey, quedando el primero como la mera víctima de una traición.

-"Me quedaré con este anillo que te iba a obsequiar (pero
que ya era mío), porque tu padre no me paga los impuestos."
Cuanta crueldad tiene el nuevo rey.

Esta versión más cruda de Robin Hood queda irremediablemente limitada a su efecto pochoclero, ya que uno no logra sentirse identificado con los protagonistas ni sentirse atraído por ellos como en su momento ocurrió con Máximo en Gladiator, sea por la propia trama quizás o por la manera artificial en que transcurre la misma.

-"Mi hijo murió y cumpliste la promesa que le hiciste
porque sos un buen hombre, tomando su identidad.
¿Querés seguir haciéndote pasar por él?
El guión seguro te tiene algo preparado
aca en Nottingham."

Por ejemplo, llevar a los niños de Sherwood a una batalla para repeler a los invasores franceses fue un exceso innecesario, ya que sinceramente no era su momento para lucirse todavía; lo mismo se puede decir de la aparición de Marion en ese escenario, dándole un rol que restó más que sumar.

Marion... ¿qué carajos hacés aca?

-"Esa playa es perfecta para que nos embosquen.
Den la señal de desembarque."

A su manera este Robin Hood de Ridley Scott fue completamente pretenciosa pero no supo aprovechar sus puntos fuertes, pecando por exceso a veces, otras por falta de innovación y no arriesgarse un poco más, provocando que cuando se perdía la emoción de la acción su lado más endeble saliera con total impunidad a la luz. Y a pesar de todo ello, incluso se animó para jugar con la posibilidad de una futura secuela, dejando abierta la puerta para su eventual llegada.

-"Malditos rebeldes, andan pintando mis tierras.
¿Qué se creen? ¿Que esto es Rohan?"

Lo presentan como un inglés honesto, pero a la menor
oportunidad no dudó en tomar lo que no era suyo.
Es curioso, que lo primero que robara no fuese
algo material, sino la identidad de otra persona.


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