07 septiembre, 2017

The Adjustment Bureau: Me dieron ganas de enamorarme...


De Emily Blunt de ser posible... digo nomás, ya que si vamos a pedir algo, hay que hacerlo bien ¿no? Casi como si el propio destino se estuviera burlando de mi, llegué por azar a esta película; estaba buscando para ver algo de Matt Damon y me dejé llevar por el póster promocional, en el que se veía solamente a la pareja principal, dándome la sensación de ser una película de espionaje o similar.

*A partir de aquí puede que haya algún que otro spoiler leve sobre la película*

Creo que debería acostumbrarme a leer las reseñas antes de sentarme a disfrutar una película, pero hay que tener mucho cuidado hoy en día. A la gente les gusta spoilear demasiado en las sinopsis a veces, no voy a culparlos cuando pareciera que también en la industria está de moda eso de contar la película por adelantado, inclusive en los propios trailers.

"Éste es el raspado ideal."
Los zapatos son siempre una fuente de inspiración
para los discursos.
(¿Cómo olvidarnos de "Be the shoe" en Snowpiercer?)

Fue gracias a no saber nada sobre The Adjustment Bureau, que recibí una sucesión de sorpresas que me dejaron un buen sabor de boca. Comenzando en plena campaña política, dándome la impresión de estar a punto de ver otra "The Ides of March", rápidamente fui llevado hacia el lado romántico, para finalmente ser trasladado hacia mis propios recuerdos que tenía de Matrix y del inolvidable Gran Hermano de George Orwell.

Basada en el relato de Philip K. Dick: Adjustment Team, esta película de George Nolfi combina varios géneros en raciones calculadas casi de manera milimétrica, dando forma a una historia que atrapa al espectador desde el primer momento. Sin embargo más allá de los elogios que uno pueda darle a la trama, quienes se roban la película y se llevan todos los aplausos, son sin ninguna duda la dupla protagonista.

Amé la escena del colectivo...

Esa cara de "no te creo nada" es bárbara.

La química que poseen Matt Damon y Emily Blunt en pantalla es maravillosa; uno los ve y enseguida piensa: "no hay forma de que estos dos no terminen juntos". Hay una espontaneidad en ambos que muy pocas veces se tiene la oportunidad de apreciar en pantalla, lo que provoca que a su vez, la relación entre ambos se aleje por completo de las típicas historias de amor.

Muchas veces, los romances no sólo están condicionados por su contexto, sino por sus propios protagonistas, y este es un claro ejemplo; aunque prácticamente de eso se trata la película, ¿no? Inclusive durante su desarrollo, en medio del romanticismo, y jugando en plena ciencia ficción, el film se atreve a plantear algunas cuestiones de fondo, invitando a reflexionar al propio espectador; pero queda en ese simple y tímido convite.

Captura dedicada para las seguidoras del blog,
con ustedes: Matt Damon.

Terence Stamp dándole vida a Thompson, "El Martillo".

Precisamente es en esa área que The Adjustment Bureau, presenta su aspecto más frágil, dando la sensación de que tenía el potencial para mucho más. En especial cuando pone en escena un grupo de agentes que dejando de lado las caras visibles, Richardson, Harry, y el implacable Thompson, sólo parecen formar una masa de relleno.

Si me dieran a elegir entre ciencia ficción y romanticismo, probablemente elegiría lo primero, pero curiosamente en esta producción lo que me enganchó y jugó un papel decisivo a la hora de dejarme una impresión, ha sido la historia de amor entre David y Elise. Ahora si me disculpan, iré afuera a tentar al destino y ver si encuentro mi propia Emily Blunt...




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