07 febrero, 2016

Nunca pensé que encarnaría a un personaje elfo...

-¿Qué tal el de un rey elfo?
-Si. Puedo hacer eso.

Y así fue como Gimli el rey elfo terminaría uniendo fuerzas con Crixus el druida en una nueva cruzada. Un par de caras más que conocidas son las encargadas de darle vida a esta adaptación en la pantalla chica de The Shannara Chronicles.

Dejando de lado un poco las bromas, cuesta reconocerlo a John Rhys-Davies fuera de su habitual atuendo de enano, su personaje más icónico en los últimos tiempos y con el que más de uno le hemos conocido por primera vez. Caso totalmente distinto es el de Manu Bennett, cuyo rostro nos es mucho más familiar y genera cierta confianza en el público al verlo en escena.

Debo reconocer que The Shannara Chronicles es una serie que me sorprendió, tanto con los ya mencionados actores como en la cadena que la emite; se ve que con la música MTV no llega a fin de mes por lo que se tuvo que subir al tren de las series.

La ambientación en los planos generales es muy buena,
lástima que con el correr de los capítulos ya no los usan tanto.

De hecho, al ver que MTV es la responsable ya podemos imaginarnos para qué lado va tirar la producción, enfocada para un público adolescente más que al adulto. Esto último se puede apreciar en gran medida tanto en los diálogos como en el vestuario, así también como en parte de la adaptación de la trama.

Esta versión de televisión intenta con cierto éxito hacer un mix de previos referentes en el género, algo que en primera instancia y desde una vista meramente superficial "funciona". Sin embargo ya desde el mismo piloto se advierte un ambiente de repetición y monotonía provocando que se vuelva rápidamente previsible.

A tener en cuenta, de ser posible no hay que intentar hacer la comparación de culturas con otras obras, algo bastante difícil de evitar. Si bien hay elfos, no hay que esperar que sean como los de El señor de los Anillos (cuyas películas son un punto de referencia ineludible para este tipo de serie).

La gente de Arbolon es muy distinta a sus pares de la Tierra Media, y si bien The Shannara Chronicles hace el intento de diferenciarlos, falla en su puesta en escena en la cual por momentos parece como si las personas estuvieran disfrazadas, o vestidas como elfos, y no fueran elfos de verdad.

Will usa una remera con capucha y una camperita de cuero.
Allanon vestimenta de época, bien bad ass.
Deberían despedir al encargado del vestuario.

También en los efectos deja entrever algún que otro punto bajo con el correr de los capítulos (limitación de presupuesto, ¿o quizás fue un mero descuido en la producción final?), aunque a nivel general la serie cumple en lo visual pero con cierta restricción, sin derrochar nada. La puesta en escena de Reaper es un claro ejemplo de las limitaciones que presenta Shannara.

¿Es recomendable? Si son fans de la fantasía, deben darle una mirada. The Shannara Chronicles es bastante dinámica y la historia avanza rápido, uno de sus puntos fuertes; pero como mencioné al principio, está enfocada para un público adolescente, no esperen un mensaje profundo, demasiado elaborado.

¿A quién se le ocurre tirar un encendedor en tal época?
Momento, ¿cómo se consigue (o mantiene en uso) un encendedor
en una era donde la tecnología humana es casi nula?

2 comentarios:

  1. "La tecnología humana es casi nula" muy bien lo dijiste XD

    No hay que olvidar que es un futuro distópico, no una serie medieval. Tal ve por eso la ropa que intenta verse futurista, apocalíptica, pero a la vez mezclando lo casual y lo medieval.

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    1. Tenés razón. Igual por ahi se van de roscas agregando algunos detalles; no menciono ahora cuales para no spoilear, pero seguramente el tema volverá a salir cuando termine la serie.

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